quinta-feira, 14 de maio de 2009

Galerie Vivienne




No interior da Passagem

Inaugurada em 1823 com o nome de Galerie Marchoux, foi rapidamente rebatizada de Vivienne - já que seu acesso principal ficar na rue Vivienne. Com 176 metros de comprimento e 23 de largura, a Galeria Vivienne foi projetada pelo arquiteto François Jean Delannoy totalmente em estilo neoclássico.

A galeria é recoberta por vidraças, mosaicos, pinturas e esculturas, com uma cobertura de vidro. Assim, durante o dia, a claridade natural ilumina o interior da passagem.

A Galerie Vivienne é um dos cenários do conto “O outro céu”, de “Todos os fogos o fogo” (o outro é a Galeria Güemes, em Buenos Aires).

O personagem principal de “O outro céu” – um dos bons exemplos do virtuosismo de Julio Cortázar e de suas experiências com duas vozes – vive entre mundos, perambula por essas misteriosas galerias entre prostitutas – é apaixonado por uma delas –, cafetões e assassinos.

"Me ocurría a veces que todo se dejaba andar, se ablandaba y cedía terreno, aceptando sin resistencia que se pudiera ir así de una cosa a otra. Digo que me ocurría, aunque una estúpida esperanza quisiera creer que acaso ha de ocurrirme todavía. Y por eso, si echarse a caminar una y otra vez por la ciudad parece un escándalo cuando se tiene una familia y un trabajo, hay ratos en que vuelvo a decirme que ya sería tiempo de retornar a mi barrio preferido, olvidarme de mis ocupaciones (soy corredor de bolsa) y con un poco de suerte encontrar a Josiane y quedarme con ella hasta la mañana siguiente".

(...)

"La Galerie Vivienne, por ejemplo, o el Passage des Panoramas con sus ramificaciones, sus cortadas que rematan en una librería de viejo o una inexplicable agencia de viajes donde quizá nadie compró nunca un billete de ferrocarril, ese mundo que ha optado por un cielo más próximo, de vidrios sucios y estucos con figuras alegóricas que tienden las manos para ofrecer una guirnalda, esa Galerie Vivienne a un paso de la ignominia diurna de la rué Réau-mur y de la Bolsa (yo trabajo en la Bolsa), cuánto de ese barrio ha sido mío desde siempre, desde mucho antes de sospecharlo ya era mío cuando apostado en un rincón del Pasaje Güemes, contando mis pocas monedas de estudiante, debatía el problema de gastarlas en un bar automático o comprar una novela y un surtido de caramelos ácidos en su bolsa de papel transparente, con un cigarrillo que me nublaba los ojos y en el fondo del bolsillo, donde los dedos lo rozaban a veces, el sobrecito del preservativo comprado con falsa desenvoltura en una farmacia atendida solamente por hombres, y que no tendría la menor oportunidad de utilizar con tan poco dinero y tanta infancia en la cara".

Julio Cortázar, "O outro céu". Conto disponível em:
http://www.juliocortazar.com.ar/cuentos/elotro.htm

Nenhum comentário:

Postar um comentário